La obra de Carlo Goldoni nos retrata a una mujer segura de si misma, que regenta una posada en pleno siglo XVIII, Mirandolina, y que utiliza sus “armas de mujer” para atraer a cualquier hombre que se le presente.
Cuando llega un hombre a la posada que dice resistirse a todo encanto de mujer, Mirandolina se propone hacerle caer en sus redes con la finalidad de demostrar que todo hombre es suceptible a las mujeres, y lo consigue. Y después de tanto juego, el caballero confiesa su amor por Mirandolina, pero esta le rechaza, y él, sintiéndose ultrajado la intenta forzar. La obra finaliza con la rendición de Mirandolina hacia el hombre al que ama, su sirviente Fabricio, que pasa a poseer la posada.
Los personajes de la obra son un grupo variopinto; por un lado esta el docil y amable criado, Fabricio, que ama a su dueña y hace todo por ella pensando que esta no se da cuenta de lo que él se fatiga por ella. Otro personaje es el Marqués, que dice amar a Mirandolina. Este personaje es algo superfluo, solo aporta los toques de humor y llega un momento en el que resulta repetitivo. Los otros dos personajes son los principales, Mirandolina y el Caballero.
Aunque se trata de una obra basada en tres siglos atrás, muchas de las constumbres que en la obra se muestran siguen vigentes en nuestra época, sobre todo en la parte referente a la mujer. Hoy día se tiene una concepción en la que el hombre (soltero) puede hacer lo que le plazca en lo que a relaciones se refiere y cuanto más altos sean los números, mejor. No obstante, si es la mujer la que esta con varios hombres, los calificativos que se le atribuyen no son muy buenos. Y esto también lo demuestra el teatro. Mirandolina queda como una calentona que provoca a los hombres y que, en cierto modo, se ““merece”” que el caballero la trate así ya que ha sido ella la que ha empezado. Al mismo tiempo, el caballero lo único que recibe es la expulsión de la posada sin ser castigado por ley alguna que defienda a la mujer. Mas en este aspecto las cosas han cambiado en la actualidad, ahora se podría decir que la mujer esta mucho más protegida que el hombre en lo que a la violencia de género se refiere.
Por otro lado, aunque Mirandolina era una mujer libre y orgullosa, al final se somete a la voluntad del hombre al que tomará por esposo, Fabricio, enseñando la docilidad con la que las mujeres han de comportarse ante los hombres.
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