lunes, 12 de diciembre de 2011

El círculo mágico, de Katherine Neville


Cuando acabé el libro, tenía ganas de más, de saber donde y como acababan exactamente los personajes y el libro entorno al cual gira la historia.
Lo cierto es, que el libro me gustó bastante, mezcla historias de todos los lugares y la escritora es capaz de enredar lo suficiente la trama para que aunque sea algo liosa sigas siendo capaz de seguirla a la perfección. No obstante, a veces, por intentar entrelazar tanta mitología, supersticiones y creencias de tantas culturas, la novela puede parecer demasiado enrevesada, y más para los que controlamos poco o nada sobre mitos (aparte de la mitología clásica).
El libro lo empecé este verano pasado. Me iba unos días de viaje al pueblo y fue el libro más “gordo” que encontré. A pesar de todo, y como a casi todos los libros que tienen más de 500 páginas, al libro le sobran unas cuantas páginas, especialmente aquellas en las que narra escenas que nada tienen que ver con la trama principal y que desvían demasiado del tema, como todo el rollo sobre energía nuclear. Para mi gusto también sobran los capítulos sobre los tótems y mitos americanos, pero porque a mi esos temas no me van.
El libro, aunque te hace reflexionar sobre lo relacionadisimas que estan todas las culturas, también da a entender en sucesivas ocasiones que hay una especie de “destino”, que ha llevado al mundo a evolucionar de esta forma.
La novela, como otras de la autora, convina el pasado con el presente, y mezcla una “historia” sobre Jesucristo para dar pie al argumento que se sucede en la actualidad (¿años 80 o 90?).

domingo, 11 de diciembre de 2011

El árbol de la ciencia, de Pío Baroja


Pío Baroja
De todos los libros que he tenido que leer como lecturas obligatorias durante el insituto, este ha sido el que me ha resultado el más aburrido de todos.
Pío Baroja, autor del libro, escribe de algún modo su biografía en esta novela. A través de las conversaciones con el tío del protagonista, refleja su pensamiento filosófico, en el que resume la vida como “una cosa fea, turbia, dolorosa e indomable”. Estas conversaciones que mantienen Andrés Hurtado y el tío del mismo, fueron la parte más pesada de la obra. Tanto es así, que las leí repetidamente y no llegúe a enterarme de gran cosa, aparte del pesismismo que emana del autor respecto a la vida, con el cual estoy totalmente en desacuerdo.
Respecto a los personajes, me resultaron anodinos. Todas sus acciones eran producto de lo que la vida les iba ofreciendo, sin luchar por nada, sin deseo alguno.
En apenas ciento cincuenta páginas, se desarrolla toda la vida de un personaje. Pero realmente, yo no fui capaz de apreciar cuál es exactamente la acción de la obra, escasamente una apreciación amarga sobre la existencia de Andrés Hurtado, que, pese a todo, acaba encontrando (si es que alguna vez buscó) el amor.
El lenguaje que utiliza Baroja, se corresponde más al de la época, no obstante es bastante entendible, quitando alguna que otra palabra (que en mi edición venían aclaradas abajo).
La impresión final que me produjo la obra fue pesimismo y pena hacia la vida.

jueves, 16 de junio de 2011

Tsubasa

Bueno, esta colección de mangas todavía no la he podido terminar porque no encuentro los tomos que me faltan por lo tanto tendré que esperar a poder descargármelos de internet.
La serie me la recomendó un amigo de clase al que le gusta el manga y como ya me había leído una colección y me había gustado le pedí que me dijese alguna que pudiese estar bien.
Siendo sincera ( y aunque me ha gustado) había partes que no lograba entender a qué se referian y me hacía un lío. Supongo (y espero) que será porque todavía no me he acostumbrado bien a eso de leer de izquierda a derecha y de atrás hacia delante.
Ahora, tengo ganas de ver la serie y la película aunque imagino que esperaré a haber acabado todos los tomos y así que no me puedan revelar el final.

Personajes del manga

La Princesa Prometida

En este compendio de W. Goldman se narra la típica y a la vez novedosa historia de princesas y príncipes. Los personajes son los típicos que podemos encontrar en los cuentos que nos contaban de pequeños, el príncipe azul que hace lo imposible por rescatar a la bella princesa encerrada en un castillo. Todos esos personajes están, a su vez, implicados en una guerra entre dos países desde hace siglos enfrentados. Pero, al mismo tiempo, los personajes nos sorprenden con reacciones que no serían las típicas de las historias de amor, por ejemplo, la princesa, cuando por fin está con su amado, lo rechaza por el dinero a pesar de amarlo.
El libro original, de Morgensten, según el autor, es un libro denso y pesado que intentaba recrear las costumbres de palacios y las críticas a los personajes de las aldeas de los países enfrentados, por ello decidió compendiar la historia tal y como su padre se la contó a él cuando era pequeño, es decir, de nuevo historias de príncipes y princesas.
Morgensten deja el libro algo inconcluso, el príncipe, muerto y revivido, vuelve a recaer, la princesa, desorientada, y los amigos del amado, el uno perdido y el otro herido. Por ello W. Goldman, también deja un final abierto a la imaginación del lector, aunque más tarde, con la publicación de El bebé de Buttercup, se cuenta el final.
Puesto que el compilador abrevió muchas páginas hay veces que se hacen alusiones a escenas que no hemos tenido la oportunidad de leer y el autor hace un inciso explicando de donde viene y porqué. Sin embargo, también hay ocasiones en las que Morgensten escribe un parte de la historia y la deja sin conclusión, un ejemplo de ello es la escena del reencuentro entre la princesa y su amor, y así, Goldman, escribió esas escenas inexistentes, dándole su toque personal, pero al ser un compendio le estaba prohibido añadir historias de su propia cosecha y por ello tuvo la idea de dejar esa escena en la editorial, y que si alguien la quisiese leer escribiese allí.
Como tenía ganas de leer el rencuentro escribí un e-mail a la editorial pidiendo la escena, y a las horas recibí un e-mail con el capítulo, en inglés. Todavía no lo he leído :S
En el libro también se incluye la historia del autor para compendiar el libro y añade párrafos en los capítulo contando porqué desechó tal escena y dejó tal otra. Al final del libro se añade otro extenso texto sobre el porqué de que Goldman solo escribiese el primer capítulo de la segunda parte de la historia, es decir, que el escritor acaba contando gran parte de su vida en el libro.
En realidad, sobre el libro, no tengo una opinión clara, demasiado palabreo del autor en algunas ocasiones, escenas inacabadas en otras, partes sin sentido (por lo menos para mi) y un sin final de la historia ¿son felices? ¿muere alguien? ¿toman todos caminos diferentes?. Y sin embargo son otras las partes que me han gustado mucho, en fin, que no creo que llegue a leerme el libro original que escribió Morgensten…


Despedida de Claudia Gray


En realidad, este libro me lo leí durante la segunda evaluación, pero se me olvidó ponerlo, así que puede que no recuerde todo el libro.
La novela, es una más de las cientos de novelas que se escriben ahora mismo para adolescentes sobre vampiros. Empecé la colección hará algo más de un año y el argumento me pareció relativamente predecible, aún así le di una segunda oportunidad, y ahora, después de haber leído los tres primeros y que el último (este) haya quedado inconcluso, supongo que leeré también el cuarto (y espero que último).
La novela, como ya he dicho antes, se basa en el género fantástico para contar la historia de amor de dos adolescentes que se fugan de sus casas para estar juntos, y uno de ellos da la vida por el otro, etc, etc, estilo Romeo y Julieta.
La autora, Claudia Gray

El libro me lo dejó una compañera de clase con la que suelo compartir títulos de libros, y me dijo que aunque era más o menos lo de siempre y con escenas bastante pasteleras, como lectura rápida y amena no estaba mal, así que, por qué no, ¿acabar la saga?

¿Ha de estar separada la vida de un autor de su obra?

Ésta es la gran incógnita que se esconde tras las palabras de Juan Goytisolo, que comienza su escrito haciendo una introdución sobre un tema relacionado que ocurrió en Francia.
Las palabras del autor nos dan qué pensar. Para empezar la mayoría de la gente tacharía de abominable el que se le hiciese tal homenaje a un señor cuyos pensamientos ideológicos y su colaboración hayan estado estrechamente relacionados con la conducta nazi. Y sin embargo, en las escuelas se obliga a leer a autores como Quevedo y nos horrorizamos al pensar que alguien no pueda conocer su obra sin parar a pensar que detrás de este genio de la palabra se oculta una persona infame.  Pero, si omitieramos las obras de Quevedo por el hecho de que semejante ser fuese su escritor, estariamos perdiendonos a uno de los más grandes escritores de España y parte de la importancia de nuestra cultura escrita, así como pensamientos, tradiciones, hechos...que las gentes de la época tenían y que nos pueden ayudar a entender mejor nuestro pasado.
A su vez, en mi opinión se plantea otro problema: ¿dónde se encuentra el límite en el que separamos lo bueno de lo malo? Lo que para unos puede resultar despreciable, para otros puede ser considerado un hecho.
A mi parecer, el problema fundamental consiste en saber cuando es aceptable el hecho de que obras como las de Quevedo sean publicadas y de conocimiento general y cuándo han de quedar recluidas en las mentes perversas. Bien, para mí, todo depende de cómo puedan afectar a unos y a otros y sobretodo en que contexto podamos verlo; no es lo mismo que Quevedo insulte a homosexuales y mujeres en el siglo XVII que a que lo haga en la actualidad.
Juan Goytisolo
En fin, que bien cierto es que es dificil separar pensamientos de escrituras y pocos autores ( y casi ningún poeta) serían capaces de no arremeter contra aquello que ellos odian sin que nadie saliese mal parado, pero si borramos todo lo que podemos considerar “malo” de acuerdo  a la personalidad del escritor, entoces nos quedaremos sin las obras maestras de la literatura castellana.

Poema Barroco

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra
que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,                            
Y perder el respeto a
ley severa.            

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Ya desde el primer verso sabemos que Quevedo va a hablarnos sobre la muerte y en la segunda estrofa empieza a mezclar ésta muerte con el amor gracias a los tópicos griegos del viaje del alma para llegar hasta llegar por el lago Estigio al Hades.
En el tercer fragmento del soneto se habla del amor como pasión, como fuego que llega hasta lo más profundo del ser y que, aunque abandone su cuerpo físico seguirá amando.
Conforme vamos leyendo los versos, el escritor madrileño nos cuenta que algún día llegará la muerte a llegarse su alma a donde quiera, pero que de todas maneras, aunqué su corazón deje de latir, por mucho que lleve al alma a cruzar las puertas a otro mundo, ésta seguirá sobreviviendo, para poder seguir amando. A continuación, el autor alberga todo su amor en las partes físicas, hasta en lo más hondo de él.
He elegido este poema especialmente porque me gusta el final. La degradación que va haciendo desde lo material hasta lo más efímero y, sin embargo, lo que más énfasis le da a todo el poema, la frase definitiva que demuestra lo que Quevedo nos quería transmitir, amor constante más allá de la muerte.